Barcelona compra 50 locales para destinarlos a proyectos económicos y de dinamización
El Ayuntamiento de Barcelona adquirirá un total de 50 locales en planta baja en toda la ciudad en los que se implantarán proyectos económicos y de dinamización cultural y social que creen sinergias con su entorno. Esta medida cuenta con un presupuesto de 16 millones de euros y forma parte de la iniciativa “Amunt Persianes”, que el consistorio presentó el pasado mes de abril. Ciutat Vella, Horta-Guinardó, Les Corts y el Eixample son los distritos donde se han comprado más locales.
Concretamente, estos inmuebles ubicados en zonas estratégicas de la ciudad formarán parte de una cartera pública de Locales de Planta Baja (LPB) que debe servir para poner determinadas actividades en locales que ejerzan de locomotora de su área de influencia o eje comercial . Estos locales se destinarán a la dinamización comercial, social, cultural o económica. Tanto la gestión del concurso como la futura puesta en funcionamiento de los espacios corre a cargo de Foment de Ciutat. Y es que la creación de una cartera pública de locales municipales para instalación de actividad económica de interés para el territorio bebe del programa piloto Bajos de Protección Oficial en Ciutat Vella, impulsado por el distrito Ciutat Vella, Foment de Ciutat y Barcelona Activa.
Para la adquisición de los inmuebles, el Ayuntamiento de Barcelona convocó un procedimiento de pública concurrencia para que los propietarios interesados pudieran presentar sus ofertas. Los principales requisitos eran: superficie de entre 60 y 1000 m2; accesibles desde la calle; sin inquilinos en el momento de la compra; y en un estado de conservación que no requiriera una gran inversión posterior.
A partir de estos requisitos, se establecieron una serie de criterios de selección: máxima distribución territorial por toda la ciudad; prioridad de los distritos con mayor proporción de locales vacíos; zonas prioritarias dentro de cada Distrito; precio máximo de un 10% por encima de la tasación encargada por el Ayuntamiento; metros de fachada y de escaparate; y el estado de conservación del local y de la finca. La convocatoria de ciudad cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros y, además, existía una específica de Ciutat Vella con 6 millones de euros previstos. A nivel de ciudad, las zonas prioritarias eran las zonas con más locales vacíos como los distritos del Eixample, Sant Martí o Sants-Montjuïc.
En cuanto a Ciutat Vella, se definieron cuatro zonas prioritarias. En el Gòtic, el espacio delimitado por la calle Ferran, Avinyó, calle Ample y calle Nou de Sant Francesc. En el Raval, el perímetro delimitado entre Nou de la Rambla, calle del Este, pasaje de Gutenberg, calle de Cervelló, calle de Montserrat y Portal de Santa Madrona. En la zona de Santa Caterina, el espacio delimitado por Sant Pere més Baix, calle de las Basses de Sant Pere, Carders, Fonollar y calle de los Mestres Casals y Martorell. En la Barceloneta, la calle Doctor Aiguader y el paseo de Salvat Papasseit.
Esta primera convocatoria de compra de bajos se inscribe en una estrategia más amplia que bajo el nombre “Amunt persianes” se ha marcado como reto que, en los próximos 3 años, 400 establecimientos que ahora mismo están cerrados vuelvan a acoger alguna actividad . La medida contempla otras iniciativas complementarias: ayudas económicas para iniciar negocios e incentivos para aquellas actividades que se desplacen a locales en planta baja.
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